El Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas el 6 de mayo de 2025, después de un largo proceso de negociación, donde sindicatos, empresarios y gobierno han tenido que ceder posiciones para llegar a un acuerdo común, que sigue sin encajarle a todos los implicados. Este proyecto lleva discutiéndose desde que lo presentase el PSOE en el 2023, y preveamos que su aplicación traiga también extensos debates.
¿Qué cambios conlleva a efectos reales esta reducción de la jornada?
Al ser un anteproyecto, todavía faltan algunos pasos para su dictamen oficial, ya que tiene que ser enviado a Cortes para su discusión y después al Congreso para la aprobación (y posterior publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE)), pero esta Ley, desde su aprobación, supondrá que la jornada laboral máxima quedará acotada a 37,5 horas mensuales, frente a las 40 semanales que hay actualmente, sin que esto afecte en el salario.
Las claves de la nueva Ley
- Para implantar esa modificación se prevé un periodo de transición entre las 40 horas y las 37,5.
- El registro de la jornada deberá ser digital para evitar ningún tipo de manipulación y problemas con las inspecciones, por lo que ya no se podrá hacer en papel como muchas empresas siguen haciéndolo. Las sanciones para las empresas que incumplan esto pueden ser de hasta 10.000 € por trabajador.
- Se va a garantizar de forma más efectiva la desconexión del trabajador con el puesto desempeñado cuando esté fuera de sus horarios para evitar intromisiones en sus descansos e intimidad.
- Los convenios colectivos donde se recogen jornadas más extensas deberán adaptarse también.
Se prevé que hasta finales de 2025 se extienda el plazo para la adaptación de la reducción de la jornada laboral, una vez aprobada la Ley.
Esta nueva Ley puede introducir cambios significativos en los horarios de muchas empresas.
¿Qué pasa si excedo esas 37,5 horas trabajadas?
Debemos de tener en cuenta que el cálculo total se hace de manera anual, es decir, si trabajas habitualmente 40 horas, pero tienes una reducción de jornada los viernes y en verano que equilibra el cómputo global, es probable que no vayas a cambiar tus horas.
Las horas que excedan al límite establecido en la jornada reducida se considerarán extraordinarias o extras, con lo que eso conlleva tanto en el pago como en las limitaciones de horas que se pueden hacer de forma extraordinaria, que en este caso son 80 horas anuales. Según el sector en los convenios viene recogido, o deberá adaptarse para clarificar estos puntos.
En cualquier caso, si llegados a este punto sigues superando la jornada laboral de 37,5 horas y no se te están contabilizando correctamente como horas extra o complementarias, estamos a tu servicio como asesores laborales para poder ayudarte a encontrar la mejor solución.
¿Me afecta si tengo una jornada reducida o parcial?
Afecta en la medida en que si se tiene un contrato parcial y se superan las 37,5 horas, se convertiría en un contrato a tiempo completo. Y en las reducciones de jornada se mantiene la reducción acordada antes del cambio, sin ajustarla al nuevo horario hasta que termine la reducción, o hasta el 31 de diciembre de 2026.
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